"¡Estoy orando por ti!"

¿Cuántas veces has escuchado a alguien decir: "Estoy orando por ti" o has visto comentarios en las redes sociales que dicen lo mismo? Es muy común que alguien diga esto. Sin embargo, ¿alguna vez te has parado a pensar cuántas personas oran realmente cuando dicen esto? ¿Cuántas veces crees que la gente miente cuando dice esto pero nunca lo hace? Además, lo que es aún más importante, ¿a quién supones que están orando?

Estas palabras se han convertido en una frase tan vacía en nuestra sociedad, y olvidamos las implicaciones de tal afirmación. Aparte de lo que hemos mencionado anteriormente, tenemos que recordar que hay PODER en la oración cuando Dios escucha y responde a nuestras oraciones:

Dios RESPONDE las oraciones:

1 Juan 5.15 (RVR60) — 15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

Juan 16.24 (RVR60) — 24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.

Sin embargo, hay algunas cosas que dice la Biblia con respecto a la oración y algunas de ellas son requisitos para que Dios nos escuche. Por ejemplo, uno de los requisitos es que debemos BUSCARLO con TODO nuestro corazón.

Jeremías 29.12–13 (RVR60) — 12 Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré;13 y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.

Dios es misericordioso y lleno de amor, pero Dios desea una relación íntima con sus hijos. ¿Cómo podemos esperar que Él escuche nuestras oraciones cuando NO lo buscamos?

Otro de estos requisitos es que DEBEMOS hacer su voluntad; tenemos que ser piadosos:

Juan 9.31 (RVR60) — 31 Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.

1 Pedro 3.12 (RVR60) — 12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.

¿Cómo podemos esperar que Dios responda a nuestras oraciones si vivimos en pecado? ¿Cómo esperamos conocer Su voluntad si no lo buscamos ni pasamos tiempo con Él y Su palabra? Estas preguntas probablemente arrojarán algo de luz sobre el título de este blog.

Te animamos a que vayas a tu habitación secreta, ores al Señor, lo busques, leas Su palabra para que puedas tener una relación íntima con tu Salvador. Él estará ahí para ti, la pregunta es, ¿quieres estar con Él?