9. Se puede encontrar salvación en otras religiones o por otros intermediarios?
Isaías 45:20-21
20 Reuníos, y venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no salva.
21 Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí.
Tal vez le ha pasado alguna vez por la cabeza la posibilidad de que la salvación de nuestra alma pueda ser accesible a todos, independientemente de la religión que sigamos e independientemente del dios/a o los dioses/as que adoremos. Muchos cristianos en la actualidad, tienen el pensamiento de que el tener creencias adicionales no condicionan la salvación de nuestra alma y que incluso se pueden compaginar diversas religiones (ejemplo: Cristianismo y religión predominante en la cultura en la que vivimos). Sin embargo, Dios nos revela una respuesta muy diferente a estos pensamientos, aquí van unos ejemplos:
Juan 14:6 “… Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí…”
Hechos 4:12 “…11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos….”
Estos claros versículos nos revelan, con toda seguridad, que no hay salvación por ningún medio o creencia que no sea por Jesucristo. No hay ni se necesita ningún intermediario (religión o persona) que nos pueda hacer llegar a Dios, solamente Jesucristo. Esto es pues muy importante y vital para nosotros. No debemos conformarnos con las nuevas doctrinas y modismos que intentar pervertir el mensaje original (1 Timoteo 4:1).
Necesitamos pues poner nuestra fe en Jesucristo y solamente en El para que podamos ser salvos. Ninguna otra religión (islam, mormonismo, hinduismo, budismo, catolicismo, judaísmo etc...…) y ningún otro intermediario (Alá, la virgen María, santos, filósofos, ángel Moroni, cualquier ángel o cualquier persona, animales etc…) nos pueden llevar a la Salvación de nuestra alma.
Problema Cultural
Es común que en muchas culturas se compagine el evangelio de la Salvación por Jesucristo con las religiones de la cultura a la que se pertenece (ej.: africana, sudamericana etc….). Muchas personas aceptan a Jesucristo como su salvador personal, pero de alguna manera y por las razones que sean, no consiguen desligarse y desarraigar sus creencias culturales o familiares (hinduismo, budismo, vudú, adoración a la virgen María y los santos, mormonismo etc…).
Debemos comprender y hacer comprender a los demás que Dios es un Dios celoso (Éxodo 20:4-5, Éxodo 34:14, Deuteronomio 4:24, Deuteronomio 5:9, Josué 24:19 etc…) y que El no comparte Su gloria con nadie (Isaías 42:8). Esto quiere decir que Dios quiere que toda nuestra adoración, gloria y honra vayan únicamente y exclusivamente a El. No podemos pues adorar a otros dioses ni a otros intermediarios.
Dios hace un énfasis muy fuerte y profundo en la Biblia sobre la idolatría. Se condena la idolatría por medio de la ley, los profetas, Jesucristo, los apóstoles etc… La cantidad abrumadora de versículos que están condenando la adoración de otros dioses, nos hace ver la importancia de este acto. Es algo que estaba presente tanto en los tiempos Bíblicos como en la actualidad (Isaías 44:9-20, Isaías 46:1-13 y Jeremías 10:1-10 nos muestran, entre muchos otros pasajes, la insensatez de la idolatría).
Cuando Pablo estuvo predicando en Atenas, una cultura diferente, su espíritu se enardecía por la idolatría que había en la ciudad (Hechos 17:16) y llamó a los atenienses al arrepentimiento y seguimiento del único y verdadero Dios, dejando de lado las imágenes y dioses creados por el hombre (Hechos 17:29). Este es un claro ejemplo de como la cultura a la que pertenecemos o las tradiciones familiares no nos eximen de obedecer los mandamientos de Dios.
Diferencias entre el cristianismo y las demás religiones
Si indagamos en las creencias de religiones como el budismo, hinduismo, islam, etc… descubrimos que la redención (salvación) de nuestra alma depende de nuestras obras. En otras palabras, si hacemos buenas obras seremos salvos y si hacemos malas obras no. De nosotros depende nuestra salvación y la ganamos por nuestros méritos propios. El Cristianismo, sin embargo, nos presenta un sistema completamente diferente y alejado de todas las demás religiones que existen.
El Cristianismo nos enseña que la salvación es por gracia (gratuita). No depende de nuestros méritos, nuestras obras o nuestro esfuerzo, pues nunca podríamos ser lo suficientemente buenos. La salvación de nuestra alma es gratis y Dios nos la da cuando aceptamos a Jesucristo como nuestro salvador y nos arrepentimos de nuestros pecados.
Efesios 2:8-9: “…8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe….”
Mientras que las demás religiones presentan un dios o dioses parecidos, El Cristianismo nos presenta un Dios diferente, un Dios perdonador que borra nuestros pecados (Isaías 44:25), que nos ama (Juan 3:16), superior a los demás, creador de todo lo que existe, único, perfecto, el primero y el ultimo (Isaías 43:10), no tiene imagen (Isaías 40:18) etc.…
Conclusión
Ahora ya sabemos la verdad, debemos pues exponérsela a cuantas personas podamos para que pongan su fe en Jesucristo y solo en El para perdón de sus pecados y salvación de su alma, para que sigan los caminos y la voluntad escrita en la Biblia y para que puedan llegar al Padre.
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