Nota: Se recomienda leer el tema 1

 

En el tema anterior abordados el verdadero significado del Cristianismo. En este vamos a enfocarnos, según la palabra de Dios, en aquellos que se llaman cristianos pero que realmente no lo son, pues no muestran frutos dignos de arrepentimiento. 

 

Mateo 7:15-16

15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.

16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?

 

Diferencias entre falsos Cristianos

 

La Biblia nos relata los dos tipos diferentes de falsos cristianos que podemos encontrar. Unos, que llamaremos aquí los hipócritas, son el tipo de los religiosos (estilo fariseos y escribas) que en su hipocresía nos dan una imagen buena, predican bien y conocen la Biblia, pero su interior es malo, desobediente y no hacen ni practican lo que predican (Mateo 23). 

 

Otros, que los llamaremos cristianos de nombre,  son el tipo de cristianos que llevan una forma de vida que no refleja, ni en su interior ni en su exterior, la voluntad de Dios. Estos últimos no son como los fariseos y los escribas de los que hablaba Jesucristo en Mateo 23, pues ni se molestan en ocultar su pecado (1 Corintios 5:11)

 

1. Los hipócritas (moralista).

 

La Biblia expone muy claramente la diferencian entre los Cristianos de verdad y los hipócritas. En Mateo 23 Jesucristo hace una fuerte reflexión sobre este tema. Su mensaje está dirigido a los escribas y fariseos, que en ese entonces representaban la elite espiritual (autoridad, santidad y sabiduría) del pueblo de Israel. Nadie cuestionaba su corazón ni sus intenciones. Sus enseñanzas eran sabias y su apariencia impecable, pero su corazón no lo era. 

 

Jesucristo, les reprendió fuertemente y se airó en contra de ellos por su falsedad. Les recriminó su actitud hipócrita (versículos 3-4), su amor a ser vistos por los hombres (versículo 5), su ansia por la fama (versículos 6-7), su altanería al querer ser llamados rabí (versículos 8-9). Se opuso ante ellos fuertemente llamándoles hipócritas (v13), guías de ciegos (v16) ,insensatos (v17), necios (v19) , serpientes y generación de víboras (v33). 

 

Esta actitud de Jesucristo muestra la actitud de Dios en El. La vemos en varias ocasiones en la Biblia. En Jeremías, Dios recriminó a los sacerdotes y falsos profetas de Israel por su hipocresía y por olvidarse de hacer el bien (Jeremías 2:8, Jeremías 6:13, Jeremías 5:31, Jeremías 8:10-12, Jeremías 23:11, Jeremías 14:18 etc.…) La hipocresía de ellos, la falsa espiritualidad, su religiosidad, las falsas profecías y la falta de temor a Dios eran desagradables y abominables a Dios. 

 

Eran los líderes espirituales de  Israel, respetados por todos, obedecidos por todos, pero su interior era desagradable y lleno de iniquidad. Jesucristo les llamo sepulcros blanqueados (muertos pintados de vida) e incluso les dijo que cuando hacían convertir a un extranjero al judaísmo, le hacían dos veces mas hijos del infierno que ellos (v15). Desafortunadamente, lo mismo ocurre en nuestros días por causa de algunos lideres como los descritos anteriormente. 

 

Pablo también habla de este tipo de Cristianos en el capitulo 2 de Romanos. Les llama inexcusables no por juzgar, sino por juzgar a los demás haciendo lo mismo ellos (Romanos 2:1). Les expone los peligros del corazón duro y no arrepentido (Romanos 2:5) y la paga a la desobediencia comparada con la obediencia (Romanos 2:6-10). La hipocresía de este tipo de cristianos sigue siendo revelada en los versículos 17 al 29.

 

Nota: aunque estos versículos se refieren a judíos, se aplican perfectamente a cualquier cristiano que tenga una vida de hipocresía e insinceridad.

 

2. Los cristianos de nombre

 

Este grupo de Cristianos representa aquel tipo de personas que en cierta medida tienen algo de religiosidad (va a la iglesia, ora de vez en cuando, ofrenda etc.…). Estos tienen una base muy fuerte legalista sin saberlo, pues muchos de ellos piensan que sus obras (ofrendas, asistir a la iglesia etc.…) serán recompensadas y serán salvos a través de las obras (Efesios 2:8-9). Anteponen su moral, sus propias ideologías y su propia opinión ante los mandamientos y enseñanzas que Dios nos dejó en la Biblia. Malinterpretan versículos (ejemplo: Gálatas 5:1) para seguir el camino de su propia concupiscencia (Romanos 6:12) y no esconden la práctica de pecado, la afinidad con el mundo y las cosas que hay en el.

 

La palabra de Dios es clara sobre este tipo de Cristianos, debemos apartarnos de ellos y darles ejemplo. Como hijos de Dios, debemos exponerles el verdadero evangelio para que no se pierdan en sus prácticas pecaminosas:

 

1 Corintios 5:11

11 Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.

 

Cuando Jesucristo se encontró en el Monte de los Olivos en Juan 8, estuvo predicando a judíos, escribas y fariseos. En un momento dado, algunos creyeron en El. Jesús les explicó que si creían en El deberían permanecer es su palabra (Versículo 30). Al parecer, estos judíos simplemente creyeron nominalmente pues sus obras hacían lo contrario a la voluntad de Dios. Jesucristo les respondió rotundamente: 

 

Juan 8:41-45

41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.

42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió.

43 ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.

44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.

45 Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis.

 

Como trataremos con los falsos Cristianos?

 

Nuestro trabajo no es condenar a aquellos que están así, sino ayudarles para que vean su error y se retracten de ello. Debemos vivir una vida en santidad para poder ser ejemplos, como Jesús también hizo. No podemos caer en la hipocresía de juzgar los hechos de los demás haciendo nosotros lo mismo (Romanos 2:1).

 

Es por esto que cuando nosotros debamos exhortar a los demás, deberemos hacerlo sin llevar una vida en práctica de pecado. Tanto Santiago, como Pedro, Pablo y los profetas del antiguo testamento (Jeremías, Isaías etc..) entre muchos otros, presentaban en ellos un ejemplo de vida en santidad y sin hipocresía. Es por eso que podrían exhortar a los demás. Ellos no juzgaban como el mundo, sino lo hacían con justo juicio (Juan 7:24) y  con sabiduría.  

 

Pablo fue a recriminar la actitud de Pedro (Gálatas 2: 11-20). Pedro actuando como un siervo de Dios, admitió su pecado, se arrepintió y siguió el camino del Señor. Solamente cuando seamos ejemplo y tengamos una vida en santidad, podremos ir y confrontar a aquellos que llamándose cristianos no lo son. Si no es así, entonces caeremos en el mismo estado de hipocresía que Jesucristo recrimino a los escribas y fariseos.

 

Conclusión

 

Debemos escudriñar nuestras vidas y ver en que posición de cristianos estamos. Si nos encontramos con que somos de los cristianos hipócritas o de los cristianos de etiqueta, entonces debemos suplicar al  Señor que nos perdone y arrepentirnos de nuestros pecados y nuestra manera de vivir. 

 

Debemos seguir los caminos de Dios y vivir una vida en santidad. Sigamos con ánimo el camino del  Señor y no nos condenemos por nuestra actitud presente. Dios nunca rechaza a un corazón arrepentido (Salmos 51:17).

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