(IMPORTANTE: EN ESTE TEMA HABLAMOS DE LA PERSONALIDAD DE DIOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO  Y EN EL NUEVO TESTAMENTO,  NO DE LA GRACIA Y VERDAD MOSTRADA EN EL NUEVO TESTAMENTO A TRAVES DE JESUCRISTO (JUAN 1:14-17). 

 

Muchos cristianos opinan erróneamente que Dios muestra una forma de ser y de tratar diferente con sus hijos en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento. Se tiene una imagen preconcebida de que Dios era castigador y no tenía misericordia en el Antiguo Testamento.  

Parte de esta confusión proviene de una mala interpretación de la ley ritual, ceremonial y el sistema de justicia que Dios proveyó a Israel como nación (para preservar la estabilidad de la misma) y la Ley moral que Dios instituyó y que representaba su voluntad para con sus hijos. Esta confusión ha hecho a muchos anular la rica personalidad de Dios que se nos da a conocer en el Antiguo Testamento por los Profetas y los Siervos de Dios.  

 

La personalidad de Dios en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento.

 

La personalidad de Dios es la misma y no cambio del Antiguo Testamento al Nuevo Testamento. Así como declara la Biblia en Hebreos 13:8, Jesucristo (Dios) es el mismo ayer, hoy y por los siglos.  Dios también nos muestra que era grande en misericordia en el Antiguo Testamento. Sus misericordias se renuevan cada día tanto antes como ahora: 

 

Lamentaciones 3:21-23

21 Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré.

22 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.

23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.

 

* En el Antiguo Testamento se nos presenta a un Dios bueno, fiel, justo y perdonador. Dios siempre tuvo misericordia y perdón y siempre lo tendrá para aquellos que le aman, guardan sus mandamientos y se arrepienten de sus pecados: 

 

Salmos 107:1

 1 Alabad a Jehová, porque él es bueno;   Porque para siempre es su misericordia.

 

Deuteronomio 5:10

 10 y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

 

Salmos 86:5

Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.

 

Ejemplos del perdón de Dios y la restauración en el Antiguo y Nuevo Testamento: 

 

El Antiguo Testamento muestra muchísimos ejemplos del perdón de Dios a aquellos que se arrepienten, le sirven solo a El y siguen su voluntad.  Es el mismo mensaje no alterado del arrepentimiento y del perdón de los pecados que encontramos por toda la Biblia.  Esto simplemente nos deja un testimonio de la persona de Dios y de como permanece firme y no cambia. Aquí ponemos algunos ejemplos tanto del Antiguo Testamento, como del Nuevo: 

 

* Antiguo Testamento:

 

Capítulos enteros: Ezequiel 18 y Ezequiel 33 

 

Miqueas 7:18

18 ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia.

 

Salmos 51:17

 17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

 

* Nuevo Testamento:

 

2 Pedro 3:9

9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento

 

Tito 2:11

11 Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,

 

La Justicia de Dios en el Antiguo y Nuevo Testamento: 

 

Dios hace muestra de su Justicia y aborrecimiento del pecado de la misma manera en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento. Debemos distinguir la justicia que se hacía en el pueblo de Israel por el incumplimiento de la ley (como se haría hoy en día en nuestro sistema judicial),  y la justicia que Dios imponía por la practica del pecado del Pueblo de Israel.  

 

Los sacrificios y los ritos del pueblo de Israel a Dios no le valían, el quería corazones arrepentidos y que siguiesen su voluntad (Oseas 6:6,). De igual manera que busca de nosotros hoy en día:

 

Miqueas 6:6-8

 6 ¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año?

    7 ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma?

    8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.

 

Dios mostró, en innumerables ocasiones, su arrepentimiento ante los juicios que iba a enviar a su pueblo por causa de la práctica de pecado. El tuvo misericordia para con ellos, hasta que la maldad y continua  dureza de corazón y cerviz de sus hijos, le hicieron tener que actuar (se recomienda leer el libro de Jeremías).  

 

De la misma manera, el juicio y el perdón de Dios está presente en el Nuevo Testamento. Con Pablo tenemos el ejemplo de un perseguidor de la iglesia y  asesino pasivo (Hechos 26:10). Se arrepintió y su vida cambió completamente, pasando de ser perseguidor del evangelio a ser perseguido por predicar el evangelio.  Ananías y Safira  por otra parte, fueron un claro ejemplo  del juicio de Dios (Hechos 5: 1-11) ante la deliberada mentira e intento de engaño al Espíritu Santo. 

 

Conclusión 

 

Debemos pues quitarnos todos los prejuicios preconcebidos y entender que  Dios no ha cambiado del Antiguo Pacto al Nuevo Pacto. El es siempre igual, fiel, perdonador al corazón arrepentido, Justo y grande en Misericordia. Es importante que podamos leer el antiguo testamento para saborear la personalidad de Dios, sabiendo distinguir lo que es de la ley, lo que es de la Justicia de Dios y lo que es del amor de Dios. 

 

(IMPORTANTE: EN ESTE TEMA HABLAMOS DE LA PERSONALIDAD DE DIOS EN EL AT Y EN EL NT.  NO DE LA GRACIA Y VERDAD MOSTRADA EN EL NUEVO TESTAMENTO A TRAVES DE JESUCRISTO (JUAN 1:14-17).