HACE TIEMPO 

QUE ERES CRISTIANO?

5. El arrepentimiento.

El arrepentimiento es un mandato de Dios para nuestras vidas (Hechos 17:30). Por lo tanto, la noción del arrepentimiento para perdón de nuestros pecados, debe de estar grabada en nuestras vidas. Jamás podremos tener una vida en santidad si no tenemos una práctica de arrepentimiento por los pecados y ofensas que cometemos contra Dios y contra los que nos rodean. El arrepentimiento nos muestra fe, humillación, temor, rectificación y sumisión ante Dios. 

Ya en el Antiguo Testamento, Dios transmitió por los profetas (Jeremías, Isaías, Ezequiel etc.…) el mensaje del arrepentimiento  por los pecados cometidos por el pueblo de Israel. Este llamado a la rectificación le mostró al Pueblo de Israel que si se arrepentían de sus caminos, de su dureza de cerviz y de corazón, Dios les perdonaría sus pecados y se olvidaría de ellos (de los pecados). El mismo mensaje de arrepentimiento fue el que transmitió tanto el ultimo profeta del Antiguo Pacto, Juan el Bautista, como nuestro salvador, Jesucristo (Lucas 24:44-48, Marcos 1:14-15). 

* Nota: Es curioso, pero en muy pocas ocasiones se menciona que Jesucristo comenzó su ministerio predicando sobre el arrepentimiento (Mateo 4:17).   

Ahora bien, el mensaje de arrepentimiento, para quien esta enfocado? Se trata de un mensaje solo para los inconversos que todavía no han aceptado a Jesucristo como su salvador personal? O por el contrario se trata de un mensaje enfocado solo para los cristianos?. 

En realidad se trata de un mensaje que va enfocado a los dos, tanto a los inconversos para perdón de pecados y salvación, como para los cristianos como acto de sumisión, obediencia, amor a Dios y perdón de pecados. Tanto unos como otros necesitan rectificarse de sus malos caminos. 

Por qué es importante el arrepentimiento?

Es importante porque nos lleva a la rectificación. Cuando éramos inconversos y aceptamos a Cristo como nuestro salvador personal por la obra del Espíritu Santo (Hechos 2:37-38),  la fe acompañada del arrepentimiento nos llevó a cambiar nuestro rumbo de vida y llegar a ser una nueva criatura en Cristo (2 Corintios 5:17). 

Ahora, en nuestro diario vivir como Cristianos, pasamos por pruebas y tentaciones (muchas veces causadas por nuestras propias concupiscencias)  y si no nos mantenemos firmes, caemos en pecado. Cuando el Espíritu Santo nos convence de pecado (por medio de hermanos, por la Biblia, por predicaciones, por nuestra conciencia etc...) el arrepentimiento nos llevará al perdón y a la rectificación de nuestros caminos. En el capitulo 30 de Jeremías, vemos como el pueblo de Efraín reconoce su pecado y se arrepiente con contrición  (con dolor). En respuesta al arrepentimiento de su pueblo, Dios, siempre fiel, justo y grande en misericordia, les perdonó (versículo 20). 

Cuando pecamos tenemos que llorar nuestro pecado y arrepentirnos, tener ese sentimiento de contrición interior de haber dañado a Dios con nuestras acciones, pensamientos u ofensas (2 Corintios 7:9-10). Esto demuestra que tenemos al Espíritu Santo en nuestras vidas y no una vida en practica de pecado continuo (1 Juan 3:8-9). Es el Espíritu Santo quien  nos da convicción de pecado de justicia y de juicio (Juan 16: 7-11). El Señor nunca va a desechar un corazón arrepentido ni a un pecador arrepentido,  Dios es misericordioso y perdona al arrepentido siempre!

2 Corintios 7:9-10

9 Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte.

10 Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.

2 Pedro 3:9

9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

El arrepentimiento como una practica

El arrepentimiento tiene que ser una practica en nuestras vidas. Tenemos que arrepentirnos de nuestras transgresiones contra Dios. Cuando pecamos y no nos arrepentimos, nuestros corazón se engrosa y se endurece (leer ejemplo del pueblo de Dios en Jeremías), pero cuando nosotros nos arrepentimos, nuestro alma se aviva y Dios nos perdona.

Salmos 51:17

 17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; 

Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

* Las consecuencias de no arrepentirnos son devastadoras:

Romanos 2:5

5 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,

Conclusión 

Debemos pues tener el arrepentimiento como algo presente en nuestro diario vivir como cristianos. El arrepentimiento nos trae santificación y crecimiento espiritual, restaura nuestra comunicación con Dios y nos acerca a El. Hagamos pues, frutos dignos de arrepentimiento y seamos ejemplos tanto a los de adentro (iglesia) como a los de afuera!

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