El Cristianismo de hoy en día se encuentra inmerso en una variedad de corrientes de opinión, que han derivado en diferentes tipos de denominaciones entre el pueblo de Dios. La diversidad de denominaciones ha creado, en muchas ocasiones, rivalidades, pleitos y un clima de tensión interdenominacional, que conlleva a la división en la iglesia universal.  

 

Es importante clarificar que no nos referimos a diferentes tipos de doctrinas, que se desviaron de la verdad absoluta que representa la Biblia (Catolicismo, mormonismo, testigos de Jehová etc.…), sino de vertientes Cristiano-evangélicas tales como los bautistas reformados, presbiterianos, carismáticos etc.…. 

 

Corrientes de opinión actuales

 

Es cierto que tenemos un número muy grande de denominaciones que difieren en ciertas enseñanzas o practicas. Tenemos denominaciones que creen que solamente los hombres pueden predicar (basados en 1 Timoteo 2:12 y 1 corintios 14 :34); otras sin embargo piensan que estos versículos se basan en el vinculo matrimonial, y permiten a las mujeres predicar en las iglesias, o ejercer cualquier tipo de autoridad sobre el hombre (basados los ejemplos de Débora « jueces 4 :4 » , María “Miqueas 6:4” , Febe “Romanos 16:1” Priscila  “Hechos 18:16” etc.…).

 

Unos piensan que la expiación es limitada, mientras que otros piensan que es ilimitada. Tenemos ejemplos de cristianos que no permiten a las mujeres alabar sin el velo puesto, otros sin embargo dejan a las mujeres alabar sin el velo puesto. Algunas corrientes de opinión piensan que la salvación no se pierde, mientras que otros opinan que sí. Algunos alaban con instrumentos musicales, otros sin ellos etc.…

 

Todos estos tipos de opiniones, entre otras, no deben ser la razón para la separación del cuerpo de Cristo.  Estas pequeñas diferencias se pueden denominar diferencias “sanas”, que no corrompen los principios del evangelio. Son corrientes de opinión que tienen bases bíblicas, pero que generan diversidad de opinión. No se tratan de corrientes de opinión que podríamos clasificar, en ningún caso, de heréticas. Debemos respetarnos y no dejar que nuestra opinión se convierta en algo que cree enemistad entre los cristianos.

 

Tenemos pues que saber diferenciar entre una corriente de opinión sana (con base bíblica), que puede ser discutida bíblicamente y bajo el respeto mutuo entre hermanos, y una corriente herética (no esta basada bíblicamente)  que expone una visión personal y que cambia los pilares del evangelio que se predica en la Biblia. 

 

El llamado a la unidad

 

* 1 Corintios 1:10

 10 Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.

 

La Biblia nos muestra que los Cristianos debemos de estar unánimes en el cuerpo de Dios. No debemos aceptar las divisiones y ofensas por causa de pequeñas diferencias de opinión (Efesios 4:1-3 y Juan 17:22-23). Aunque podamos pensar que nuestra forma de pensar es la más adecuada, tenemos que tomar consciencia de que las discusiones y ofensas entre denominaciones, no son de agrado a Dios. Debemos pues dejar ese tipo de discusiones de un lado, pues no tienen provecho ni edifican: 

 

Tito 3:9

9 Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho.

 

Pablo quiso lidiar con este tipo de problemas que causaban división en la iglesia. En primera de Corintios 3:3-6, Pablo nos llama a la unidad en la iglesia. Las personas que nos han predicado el evangelio y la iglesia a la que vayamos (hoy en día pueden estar vinculados/as a una denominación) no son causa para crear divisiones en la iglesia. Si el evangelio es sano y bíblico, debemos estar unánimes, sin orgullo ni ofendiéndonos unos a otros. De lo contrario, empezaremos por el espíritu y estas divisiones nos harán terminar por la carne.

 

Como exponer las corrientes de opinión en la iglesia

 

Nosotros somos del pensar que lo mejor es exponer las corrientes de opinión sanas, independientemente de si seamos afines a ellas o no. De esta forma la congregación estará al corriente de ellas. Podremos dar nuestra opinión sobre cual es nuestra afinidad, pero siempre sin una actitud ofensiva, orgullosa o destructiva en contra de los que piensan diferentemente.

 

Otros tipos de corrientes de pensamiento más transcendentales (salvación condicional o incondicional, expiación limitada o ilimitada etc.…) creemos que es mejor que se prediquen en lugares donde se reúna la congregación más madura (Ej.: estudios bíblicos). Siempre exponiendo las demás corrientes de opinión, y sin ofender a los que no opinan como nosotros (recuerden que estamos hablando de todas las corrientes de opinión con firmes bases bíblicas).  

 

Tenemos que mostrar el amor de Dios para con los otros hermanos que no comparten nuestra corriente de opinión, pero que a su vez tienen una sana doctrina. El odio y la división que transmitimos en la iglesia, lo ven las gentes del mundo y por nuestra culpa y nuestro mal ejemplo, el nombre de Dios es blasfemado entre los incrédulos (Romanos 2:24).

 

El peligro de los Cristianos emergentes liberales (2 Timoteo 3:1-7, Judas 1:4 etc.…)

 

Existe hoy en día un número de nuevas iglesias con un tipo de evangelio un tanto trastornado. Debemos  advertir que su doctrina es errónea. Las iglesias emergentes liberales de hoy en día, están trastornando el evangelio de la salvación, simplificándolo y eliminando los pilares básicos de la Biblia, tales como:

 

• La uniformidad y veracidad total de la Biblia.

• La salvación solamente por Jesucristo.

• El arrepentimiento de nuestros pecados.

• La negación de nosotros mismos.

• La santificación.

• Ser diferentes al mundo.

• Nacimiento en pecado.

•La existencia real del infierno o el paraíso.

 

Estas corrientes de opinión, piensan que la sana y verdadera doctrina divide a los creyentes y sus amistades.  Dando prioridad a las amistades/relaciones y comunicación, en contraposición de la doctrina verdadera de la Biblia.  El llamado al arrepentimiento no se nombra y la palabra pecado, en muchas ocasiones es camuflada para no ofender a los oyentes. La santificación es tachada de legalismo, y la amistad con el mundo es algo que genera contactos (1 de Juan 2:15), necesario y bueno para el crecimiento de la iglesia (Santiago 4:4). Confunden la libertad y gracia de Cristo con el libertinaje (Judas 1:4).

 

En este tipo de iglesias emergentes, se da más importancia al entretenimiento que a la Palabra de Dios. La Biblia no es tomada literalmente, y en muchos casos es mofada. Se intenta cambiar el evangelio principal de la salvación, y hacerlo acorde a las corrientes de pensamiento socio-culturales del momento.

 

Este tipo de doctrinas son de condenar. Cuando las bases de la Biblia se trastornan de esta manera, debemos pues echar mano de la palabra de Dios y denunciar este tipo de doctrinas y denominaciones heréticas. 

 

Como corregir a los hermanos desviados:

 

Tenemos que distinguir tres tipos de hermanos desviados. Unos que han empezado bien y que por alguna razón, su doctrina se ha separado de la verdadera palabra de Dios (como le paso a Pedro temporalmente, influenciado por los de la circuncisión (Gálatas 2: 11-20). Otros son aquellos que no han tenido tiempo de conocer bien la Palabra de Dios, y que necesitan ser corregidos, exponiéndoles mas exactamente la palabra de Dios (Apolos en Hechos 18:23-26). Finalmente, los últimos son aquellos que nunca fueron hermanos, que entraron encubiertamente (2 Pedro 2:10-19) y que siguen sus concupiscencias, engañando al pueblo de Dios, trastornando la Palabra de Dios y los pilares básicos del evangelio (Gálatas 1:8-9).

 

En los tres casos, nosotros debemos de llamarlos al arrepentimiento y a la corrección, en amor y con sabiduría (2 Timoteo 4:2-4). Los siervos de Dios de verdad (ejemplo de Pedro  y Apolos) se volverán de sus errores, el Espiritu Santo les convencerá de pecado, y volverán  a la sana doctrina. Otros preferirán seguir en sus engaños y no aceptarán nuestra invitación a la corrección, llegando a ser, si no salen de su error, como el rey Saúl o Demas el  colaborador de Pablo, que comenzaron bien y terminaron mal. Nosotros pues oraremos por ellos para que el Señor les haga ver su error.

 

Lo falsos hermanos manifestados en el tercer grupo, también tendrán que reaccionar ante nuestro llamado al arrepentimiento. Si no quieren hacer caso al verdadero evangelio y no deciden convertirse, deberemos pues denunciarlos antes la iglesia. La Palabra de Dios es muy clara al respecto.

 

Gálatas 1:8-9

8 Más si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.

9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.

 

Nota: No consideramos que los líderes de iglesias emergentes sean malas personas.

 

Corrientes de opinión “Doctrinas” que NO se pueden aceptar

 

Aquí nombraremos algunos puntos de corrientes doctrinales heréticas que no se deben aceptar:

 

• Aquellas que no aceptan la trinidad de Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo).

• Aquellas que predican que el infierno no existe.

• Doctrinas que han sido reveladas por Ángeles (Gálatas 1:8-9)

• Doctrinas que no creen que Jesucristo es el Señor.

• Aquellas doctrinas que piensan que se puede llegar al Padre a través de otras religiones y dioses.

• No creen en la veracidad total de la Biblia.

• Aquellas que contraponen la moral actual a la moral Bíblica.

• Etc...

 

Conclusión:

 

Sigamos pues adelante en el Señor, no creando enemistades entre las sanas diferencias de opinión doctrinales. Oremos por la unidad del cuerpo de Cristo, exhortemos, redarguyamos con toda paciencia y doctrina a todas aquellas corrientes desviadas de la verdadera y sana doctrina revelada en la Biblia.