La importancia de una vida de lectura diaria es algo que esta siendo olvidado hoy en día en nuestras iglesias y en el cristianismo en general. Hoy en día no se insta a leer la Biblia ni se predica la importancia de esto. Este es el error más grande que como cristianos podemos cometer.

 

Sin una lectura de la Biblia no podemos conocer cual es la voluntad del Padre. No podemos conocer qué es lo que Dios busca de nosotros y  qué es lo que le agrada. No podremos distinguir si los pensamientos que vienen a nuestra mente vienen de Dios, ni podremos saber si nuestras acciones reflejan su voluntad.

 

Salmos 119:105

Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.

 

La Biblia pues nos ilumina, nos muestra el camino que debemos recorrer en nuestra vida como Cristianos (también declarado en Proverbios 6:23). Jesucristo declaró  que si le amamos debemos guardar sus mandamientos (Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”). No es posible guardar sus mandamientos si no los conocemos, y es imposible conocerlos si no leemos, escudriñamos y meditamos su Palabra (La Biblia). 

 

Para muchos de los  cristianos de hoy en día,  la Biblia es vista como un libro aburrido. Sin embargo la Biblia es el libro más fascinante que jamás haya podido existir. La Biblia nos muestra la personalidad de Dios, de Jesucristo y  del Espíritu Santo.  La Biblia nos llena, refleja la Justicia de Dios, nos ayuda a saber qué es lo que no le agrada a Dios y más importante: ES PODER DE DIOS Y TRANSFORMA VIDAS!. 

 

La Palabra es espíritu y el espíritu es contra la carne, la cual para nada aprovecha, si encuentras la Palabra aburrida, tienes que pedirle al Espíritu Santo que te hable y te ayude.

 

Jeremías 23:29

29 ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?

 

Hebreos 4:12-13

12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

13 Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.

 

* Es importante remarcar que  no solo se nos insta a leer la Biblia, Jesucristo mismo nos mandó estudiarla en profundidad:

 

Juan 5:39 

15 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;

 

* También debemos  meditar en lo que hemos leído (Josué 1:8, Salmos 119:48),  debemos tenerlo  presente a cada instante (Salmos 119:148):

 

Josué 1:8

8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

   

Salmos 119:48

 48 Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé, Y meditaré en tus estatutos.

 

Salmos 119:148

 148 Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, Para meditar en tus mandatos.

 

Meditar en su Palabra nos permite estar en guardia. En Efesios 6:17 se identifica a la Palabra como la Espada del espíritu, esto quiere decir que la Biblia nos permite luchar contra todo el mal que viene a nuestro acecho, es decir,  que ya no estamos indefensos ante el mal que nos quiere separar de Dios. Ahora tenemos una espada que nos permite protegernos. 

 

Como hemos citado al principio de este tema, la importancia de la lectura de la Biblia nos permitirá distinguir  si los deseos de nuestro corazón vienen de Dios o si son contrarios a su voluntad. En Hechos 13:27 vemos un claro ejemplo de como la falta de lectura de la Ley (hoy en día la Biblia) y de los Profetas en los habitantes de Jerusalén les confundió y pensando hacer el bien y agradar a Dios,  hicieron lo contrario:

 

Hechos 13:27

27 Porque los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes, no conociendo a Jesús, ni las palabras de los profetas que se leen todos los días de reposo, las cumplieron al condenarle.

28 Y sin hallar en él causa digna de muerte, pidieron a Pilato que se le matase.

 

Conclusión

 

En este pequeño resumen hemos podido comprender que la lectura de la Biblia no solo es algo bueno y recomendable,  se trata de un deber, no es una opción, que todo Cristiano que se precie debe realizar (Juan 14:15). No solo tenemos que leerla, meditarla y escudriñarla sino también practicarla (Santiago 1:22 “ Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.”).

 

Muchas veces nos encontramos sin respuestas a situaciones por las que pasamos, no encontramos el significado a ciertas circunstancias que nos ocurren ni sabemos reaccionar ante diferentes obstáculos que se nos presentan. Esto sucede porque no conocemos la Palabra de Dios. No conocemos la personalidad de Dios plasmada en ella. No conocemos como Dios trató con sus siervos, ni como los cristianos tenemos que vivir una vida como tales. 

 

Por eso, hoy en día, le invitamos a que lea la Biblia. Pídale al Señor que  ilumine su mente y que le haga comprender su Palabra. Le tomará un tiempo conocer su Palabra, hay que ser paciente, pero le aseguramos que la recompensa es inmejorable.  En la Biblia y solo en la Biblia podrá encontrar Palabras de Vida Eterna.

 

Josué 1:8

8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien

 

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