Satanás en su origen fue un ángel (Querubín protector) y como todos los Ángeles fue creado por Dios. El era un sirviente de Dios, estaba en una de las posiciones más altas y de más alto rango de entre todos los Ángeles del cielo. Le fueron concedidos todo tipo de lujos (Ezequiel 28.12-19), él era el sello de una obra maestra, lleno de sabiduría, acabado en belleza. Llegó el día de la soberbia de Satanás y su pecado. Intentó y quiso ser mas alto que Dios y esto le costó que Dios lo castigase y fuese expulsado.

 

Satanás representa la antitesis de Dios y de Jesucristo, él es todo lo contrario y sus “cualidades”, entre otras, son estas:

 

- Mentiroso

- Malo

- Falso

- Hijo de perdicion

- Calumniador

- Enganador 

- Etc…

 

Cuando Satanás fue expulsado del cielo, Dios le permitió que estuviese por la tierra y que vagase por ella hasta el día del gran juicio final, donde será atado y expulsado al lago de fuego y azufre, donde será atormentado por la eternidad. 

 

En la actualidad Satanás puede vagar sobre la tierra,  puede controlar cuantas veces quiera a todos aquellas personas que no están bajo la sujeción y camino de Dios, haciéndolas vulnerables a sus maquinaciones y pensamientos malignos. El es culpable de muchas de las catástrofes y desgracias que ocurren en el mundo actualmente. 

 

Por el contrario, todos los servidores de Dios y su hijo Jesucristo y los hacedores de su voluntad no tienen que temer a Satanás pues este no puede hacerles ningún mal, Satanás ya fue vencido por Jesucristo.

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